Varios códigos y estándares de sistemas de protección contra rayos definen las dimensiones mínimas de los componentes de un sistema de puesta a tierra. Estos estándares están diseñados para proteger edificios y otras instalaciones habitadas o esenciales.
Los mínimos prácticos se basan en la experiencia de campo e indican lo que se necesita para proteger el equipo instalado de manera rentable durante la vida técnica previsible, generalmente unas pocas décadas, teniendo en cuenta las regulaciones locales. Para asegurar el funcionamiento adecuado del sistema de puesta a tierra, se necesitan inspecciones y mantenimiento periódicos.